Asustado por mi recepción de ayer a San Martín he salido cabizbajo para no ver mi entorno.
Por fortuna el tramoyista ha cambiado el decorado de casas recicladas y cementerios particulares de vehículos por un paseo por la orilla de pantano, los bolos de granito salpicados por los prados invitan a la imaginación, buscarles un parecido a algo se convierte en un juego.
El día a sido especialmente duro para mi, aunque haya esquivado la lluvia con mucha suerte , la fatiga acumulada y la lumbalgia me impide pedalear con la energía que se merece, fruto de ello me ha llevado a esquivar un alto por carretera, unos cuatrocientos metros de desnivel me los he tirado a la mochila, pequeños tramos anteriores de arrastrar la bicicleta a pie han sido el motivo para tal decisión, la espalda no perdona. Incluso me he permitido una pequeña siesta, que he tenido que recuperar más tarde, hoy he llegado a las 20:30 al Hostal.
Lo mejor del día, la pequeña tertulia después de cenar, Sebastián presumía de estar borracho, pero nada loco.
Ingeniería para no mojarse los pies... |
No mas dulce!!! |
La Sierra de Gredos. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ojito con lo que ponéis...