Y como dice el refrán, he roto el saco, el tramo de Matalascañas hasta Sanlúcar discurre por la playa de treinta kilómetros, preciosa forma de acabar una jornada, el sonido de las olas, las gaviotas, la luz del atardecer da un color especial a la arena, la misma que no me dejaba avanzar adecuadamente, se ha convertido en una pesadilla, a tramos andando y otros luchando para que no se hundan las ruedas en la arena, a ratos creo leer la dureza del suelo por aspectos que considero empíricos, pero la realidad es que solo es coincidencia, por suerte no todo el recorrido es así y ha mejorando en su parte final.
A todo esto una romería de tractores y todoterreno me avanzaban por la arena, yo estoy algo desconcertado, yo inmerso en una lucha titánica por no pasar la noche sin comida ni abrigo a orillas de Doñana y la gente pasa a tu lado como si fuese yo el bicho que molestaba, mucho alcohol corre por esos salpicaderos y mucho postureo, gente haciendo paradas expresas para enseñar su atuendo rociero, lo que más me llama la atención a banda de la poca hospitalidad, son las botas de caña alta, sus chalecos y sus boinas, aires chulescos expuestos en medio de la playa de un modo inocuo, supongo que deben estar cansados y paran para que les de el aire. Lástima de esta coincidencia que ha roto toda la magia del momento...
Curiosamente en la población del pescado fresco, he ido a un italiano a cenar, cincuenta y cinco kilómetros antes de acabar la etapa ya sabía que quería cenar, sobretodo después que no me dejará entrar al restaurante de camping Doñana para comer por no ser campista, en la puerta del mismo me como con cierta resignación y estupefacción, me gusta esta palabra, "estupefacción" joer! Como suena, pues eso me como una barrita de cereales y un dado de chocolate puro, pero lo que más me alimenta es oír a mis pequeños al otro lado del teléfono, veis como viajar solo es difícil.
Al cruzar en la barcaza unos jóvenes me prrguntan que estoy haciendo, su curiosidad no parece propia de los ricieros, son jóvenes que están rodando una película, ahora no recuerdo quién es su jefe, pero la conversación a sido agradable.
Las cuentas
Agua y sandy en el chino 2€
Pensión Bohemia 26€
Cena da Francesco 17€
Helado menta Toni 2,5€
Al cruzar en la barcaza unos jóvenes me prrguntan que estoy haciendo, su curiosidad no parece propia de los ricieros, son jóvenes que están rodando una película, ahora no recuerdo quién es su jefe, pero la conversación a sido agradable.
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Helado menta Toni 2,5€
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Ojito con lo que ponéis...