P- A donde vas con la bicicleta?
Y- A Almadén de la Plata
P- Eso esta a 50km, hoy no llegas tú así. (Cargado)
Y- bueno, poco a poco.
P- vigila! Que si pinchas por allí no pasa nadie
Y- no llames al mal tiempo, que ya viene solo.
P- Además hoy va a llover!
Y- pues nos mojaremos un poco, no!
El tío chulo, revienta diciéndome con tono desagradable,
P- vigila con los coches.
Y yo viendo que no le gusta mi royo, y que posiblemente pertenezca a la cofradía de los antideportes practicados, le contesto mientras inició la marcha,
Y- Pues tu vigila no te de un infarto, que vaya bien!
Escuchaba repicar de campanas, pero no iba a encallarme en la primera trampa del día, y es que una de las leyes universales para no perder el tiempo, es no discutir con un imbécil.
Siempre te encuentras uno de estos por el camino.
Una de las cosas que me llama la atención de Andalucía, o al menos las zonas que paso, son los campos cerrados con vallas, las cancelas y los carteles de propiedad privada, ¿no hay una Andalucía para salir a correr por la montaña sin tener que estar de prestado? No sé, tengo esa sensación, pero no conocimiento de causa.
Respecto a viajar solo, tengo que decir que no es ninguna penitencia, está claro que en buena compañía muchos momentos serían diferentes y que con el paso del tiempo recordarlo en compañía es muy divertido, en ocasiones me acuerdo de mi compañero Mariano, e imagino cómo resolvería el algunas de las situaciones.
Pero a mí no me importa la soledad, es más, me reconforta.
Además jamás estás solo, viajas con tus amigos, con tus pensamientos, con tus proyectos, mejoras las estrategias para no cometer errores anteriores y liberas espacio del disco duro.
No es tan malo ni duro viajar solo.
Es más duro pagar una cuenta de 27€ y que el plato más caro es el que te recomienda el camarero, 15€ un plato de setas.
Las cuentas
Bocata chorizo 5,4€
Cortaúñas 3€
Mandarinas, acuarios 2,7€
Hotel+desayuno 40€
Cena 27€
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Ojito con lo que ponéis...