La lluvia no detuvo nuestro apetito, y mucho menos el ingenio para cocinar bajo la lluvia, de esta parte se encargó mi padre, como dice el refrán
"eres mas listo que el hambre".
Un poco extraña esta forma de ultimar la preparación para Roma, pero es que son irresistibles!!!
La ingesta de estas cotizadas cebollas ha sido considerable, y la mañana del domingo todavía se dejaba notar su efecto mientras rodábamos tranquilamente, verdad Rafa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ojito con lo que ponéis...