El proyecto que nos ha llevado hasta Alpes, no era otro que el ascender a la cumbre del Cervino, por la arista Lion (vertiente italiana).
Lo primero que hay que hacer en Chamonix después de venerar la grandeza y belleza de los glaciares que adornan las faldas del MontBlanc (no confundir con las estilográficas), es visitar tiendas de material técnico de montaña, sin comprar nada, claro. Mas tarde pasar por la panadería y comprar una barra de 1 k a unos 4 €, un verdadero placer.
Visita a la Aiguille du Midi al día siguiente de nuestra llegada, un paraíso alpino accesible cómodamente con tacones por unos 36 € desde Chamonix o bien 17 si optas por subir hasta el plan d´aiguille, nosotros como somos pobres cogimos la segunda opción, así consigues sudar un poco y cansarte, para que son las vacaciones!.
Preparando material
Solo un muro vertical de unos 6 mtrs con una gruesa cuerda y tres chapas para proteger el pepinazo que te puedes dar contra el suelo si flaquean los brazos.
Llegamos al refugio Carrel después de 5 horas y 1800 mtrs de desnivel, eso si, con parada técnica y siesta a la catalana en los ibones.
El refugio es lo justo para albergar el infinito, no fui capaz de descifrar su aforo, pero tres pisos de literas a ambos laterales de un pasillo de unos 9 mtrs, da para mucho, eso sí, el comedor no tenia mas de 25 m2.
Llegamos al refugio Carrel después de 5 horas y 1800 mtrs de desnivel, eso si, con parada técnica y siesta a la catalana en los ibones.
El refugio es lo justo para albergar el infinito, no fui capaz de descifrar su aforo, pero tres pisos de literas a ambos laterales de un pasillo de unos 9 mtrs, da para mucho, eso sí, el comedor no tenia mas de 25 m2.
No han sonado las 2 am en mi reloj cuando un precoz grupo de cuatro alpinista se empiezan a preparar para iniciar la actividad, el miedo a caída de piedras por cordadas hace que el personal opte por salir temprano, sus ruidos desvelan mi inestable sueño y un fuerte dolor de cabeza me obliga a levantarme para refrescar mis pulmones con oxigeno renovado del exterior, las nauseas se unen al festival de mis trastornos sensoriales, el baile de sombras producidas por los frontales, el ruido de la cucharas al apurar los recipientes de aluminio, el repicar de mosquetones, el chirriar del suelo de madera se convierte en una tortura donde agonizan mis deseos con la realidad. Algo raro me pasa, mal de altura? pero si yo nunca! no me jodas que a 3800 metrillos!
Después de hacer el mayor esfuerzo hasta el punto donde solo nos quedaba disfrutar de los 650 mtrs de arista, decidimos descender, no nos sentimos abatidos, todo lo contrario hemos aprendido dos cosas, que hay que aclimatar y a ser fieles a nuestros principios de ir ligeros, lo cual aplicaremos la próxima vez, por que de buen seguro que la habrá.
El resto de días no han pasado en balde, escalada, ascensión al Gran Paradiso 4061 mtrs, mas escalada, vía ferrata, charlas, risas, cerveza y noches fresquitas.
Una semana que ha dado para mucho y la cual recordaremos en el futuro.
sabia decisión la de volver de las alturas..
ResponderEliminarVaya par de fieras por el monte! Me habeis llevado sacando la lengua, esperándome todo el rato. Llegué a sentir "complejo de lenta " y todo; menos mal que lo compensó, el echo de que íbamos adelantando a todo "quisqui", ostras!! En fin, me lo he pasado en grande!!
ResponderEliminar"Cómo venganza por el esfuerzo", la foto con las "mochilas de calleja"que os hice, donde parece que "os quisisera maltratar...."
Besito, Sonia
Creo ... que la próxima seria mejor hacer primero el Gran Paradiso, según mi limitada experiencia,y después el susodicho... Los Alpes son así,esa es su grandeza, y una putada si vas con el tiempo limitado. Este año parece que vamos repitiendo actividades. Por cierto, os animais a hacer la Selenika?. 1 Abrazo a los tres, y seguid con esa gran motivación.
ResponderEliminarÀngels
Qué pena encontrarse mal...
ResponderEliminarla próxima voy con vosotros y os ayudo con las mochilas.
Emili