Han pasado unos años desde que vinimos Sonia y yo por primera vez a escalar esta vía, en aquella ocasión nos llevamos una pequeña sorpresa, no llevamos chapas recuperables, creo que ese fue el motivo por el que no pudimos aventurarnos en aquella ocasión,
Hoy llevamos nuestras flamantes chapas recuperables, pero un discreto reequipamiento nos ha fustrado la ilusión de utilizarlas, bueno! una si que he utilizado para reforzar mi autoestima aventurera, la bisutería de época que adorna la pared del primer largo no me ha ayudado a probar muchas filigranas.
|
Momentos de inocuo arrepentimiento, por mi cabeza solo pasan calçots, los que me voy a comer si salgo vivo... |
|
Magnifica vía, muy bien condimentada gracias al ambiente, soledad y la embrujadora luz del atardecer. |
|
Enamorado de este lugar, sé que pronto volveré |
|
Sorpresa a la vuelta, nuestra peque ha venido a recibirnos. |
¡Qué lugares más bonitos y qué bien os lo pasáis! :D
ResponderEliminarMe dais envidia porque me da que yo nunca podré escalar así... siempre que subo a algún lugar un poco alto, me da un miedo increíble, debo tener vértigo.
Saludos,
Marisol :D
je! je! yo también tengo vértigo, pero no miro al suelo....ja! ja! ja!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar