Nada mejor para relajar las piernas de los kilómetros recorridos ayer, que una sesión de hidroterapia.
En este caso decidimos realizar el descenso del barranco Estaron, muy próximo a la casa de Mónica, con aproximación fácil (20 min aprox) descenso bonito con pequeños toboganes en su inicio y rapeles mas comprometidos en su parte final, agua muy fría y rocas muy "New Balandizo"(marca del calzado de Robert)

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Ojito con lo que ponéis...